¿Se puede grabar en ambientes poco controlados?
A menudo creemos que las grabaciones de buena calidad requieren de estudios de grabación altamente sofisticados, con tratamientos acústicos excelentes, con especificaciones técnicas hechas por un ingeniero de sonido especializado. Pero la verdad es que esto no siempre es cierto. A menudo nos encontramos con capturas hechas en recintos poco tratados pero con bajos niveles de reflexión acústica (RT60) y que ofrecen un sonido más que apropiado para la captura del instrumento.
El hecho es que podemos solucionar muchos problemas acústicos con diferentes materiales como alfombras, tapetes, cortinas y demás superficies porosas absorventes, que ayuden en lo posible a disminuir las reflexiones del lugar.
Un ambiente excesivamente seco (mínimas reflexiones) no siempre es el ideal para las capturas, ya que se pierde mucho el sonido natural del instrumento y los diferentes armónicos que éste pudiese generar tienden a disminuir drásticamente.
Wallace Sabine, nacido en 1868 fué uno de los primeros en realizar experimentos con materiales comunes usados en la casas, ya que en su época no existía información aún estructurada acerca de materiales acústicos como los conocemos hoy.
En la antigua Grecia, más exactamente en Argólida, existía el llamado "Teatro de Epidauro" con características acústicas impresionantes y que aún hoy sorprenden por su calidad. Se trataba de un teatro al aire libre en el que se podía escuchar perfectamente los actos en el escenario sin importar lo lejos que el oyente se encontrara. Las teorías apuntan a que los escalones servían de difusores, cortando las bajas frecuencias y llevando el sonido desde el escenario hasta las últimas gradas permitiendo la escucha perfecta de los espectadores situados a esta distancia. Aún hoy no se sabe si esto fue un hecho a propósito o por pura casualidad.
En ambientes caseros, cuartos pequeños por lo general, lo primero es evitar las reflexiones y como lo dije anteriormente la primera opción es con alfombras, tapetes, colchones, telas, sofás y cualquier material absorvente tipo espuma. Situar el instrumento tanto el micrófono en el sitio en donde lo escuches mejor con la menor cantidad de artificios, pérdidas o incrementos de frecuencias que alteren negativamente la captura.
Una vez tengas un buen instrumentista e instrumento, la captura debería ser ideal. Los efectos de reflexión podrán ser agregados posteriormente con Reverbs digitales ya sean algorítmicas o Convolution Reverb.
Así que no poseer un ambiente tratado con materiales costosos no es excusa para poder lograr un buen resultado. Es cuestión de entrenar el oído y encontrar el sonido deseado.
Si deseas más información sobre este tema puedes contactarme o dejar tu comentario.
Manuel J. Camargo P.
Licenciado en Educación Musical